Los mensajes que transmitimos a través de la imagen son procesados por nuestro subconsciente, y en un corto espacio de tiempo no superior a 4 o 6 segundos nos proporciona una impresión de nuestro interlocutor.
Por todo ello, los distintos grupos profesionales han ido conformando unas características propias en su forma de vestir que facilitan el éxito en su gestión, llamados «espíritus de cuerpo», cuyo conocimiento y correcta interpretación es muy recomendable. Incluso se ha llegado a afirmar que quién no vista con una intencionalidad, es una persona corta de recursos.
- Si se dedica a las finanzas, vista trajes sobrios y transmita una imagen tranquilizadora y estable.
- Si desarrolla una actividad política, busque una imagen digna, equilibrada, e impulsora.
- Si es un profesional del derecho, trate de vestir con ropa formal, cuidada y personalizada.
- Si se mueve en el mundo de la empresa, proyecte una imagen eficaz, actualizada y cultivada.
- Si su actividad es creativa, vístase de forma original y seductora.